El IES Antonio José Cavanilles de Alicante, en colaboración con el IES Universidad Laboral (Albacete), centros asociados a la Asociación de Centros de Formación Profesional FPEmpresa, ha puesto en marcha un ambicioso proyecto de innovación educativa cuyo eje central es la incorporación de drones en el currículo de FP. La iniciativa busca adaptar la oferta educativa a las nuevas demandas del mercado laboral, preparando a los estudiantes en áreas emergentes como la programación, el mantenimiento y la grabación audiovisual con drones.
El proyecto, desarrollado entre enero de 2021 y julio de 2023, tiene como objetivo principal la actualización de los Grados Superiores de Mantenimiento Electrónico y Sistemas de Telecomunicaciones e Informáticos. De acuerdo con José Vicente García, responsable del proyecto, “las empresas con las que trabajamos en la Formación en Centros de Trabajo (FCT) nos han manifestado la necesidad de profesionales cualificados en el uso y mantenimiento de drones, una tecnología que está en pleno auge en diversos sectores productivos”.
Una respuesta a las necesidades del mercado
El origen del proyecto radica en las carencias detectadas por las empresas que colaboran con el IES Antonio José Cavanilles en las prácticas formativas de los estudiantes. Estas empresas han señalado la creciente demanda de profesionales capacitados para manejar y mantener drones, una tecnología clave en campos como la telecomunicación, la producción audiovisual, la inspección de instalaciones y el mantenimiento preventivo.
El Ministerio de Fomento, en su “Plan Estratégico para el Desarrollo del Sector de los Drones en España 2018-2021”, ya señalaba el potencial de esta tecnología en el ámbito civil, y varias comunidades autónomas, como Madrid, han comenzado a incluir módulos específicos sobre drones en sus programas de FP. El centro alicantino ha seguido este camino, integrando el manejo de drones en las competencias de sus ciclos formativos, lo que permitirá a sus estudiantes salir al mercado laboral con una formación actualizada y competitiva.
Actividades formativas y colaboraciones clave
Una parte fundamental del proyecto ha sido la colaboración con el IES Universidad Laboral de Albacete y la empresa alicantina Spadrone S.L., que ha proporcionado formación especializada y ha facilitado los materiales necesarios para realizar prácticas con drones en el aula. Los estudiantes, tanto de la ESO como de Bachillerato y los Ciclos Formativos, han tenido la oportunidad de participar en cursos de manejo de drones, obtención de certificados de piloto y prácticas de grabación de vídeo.
El proyecto ha impulsado, además, un cambio metodológico hacia el aprendizaje basado en proyectos, lo que ha permitido a los estudiantes aplicar los conocimientos adquiridos de manera práctica. “Esta metodología fomenta no solo el aprendizaje técnico, sino también el trabajo en equipo y la resolución de problemas, habilidades esenciales para el mercado laboral actual”, asegura García.
Un impacto positivo en la comunidad educativa
Este proyecto ha tenido un impacto significativo tanto en los centros implicados como en el alumnado. En concreto, para el IES Antonio José Cavanilles ha sido una oportunidad de visibilizar su labor educativa más allá de la comunidad local, atrayendo el interés de otras instituciones y empresas. Para los estudiantes, el proyecto ha supuesto una formación especializada que difícilmente podrían haber recibido de otra manera, incluyendo la posibilidad de obtener certificados oficiales de piloto de drones, lo que les abre nuevas puertas en el mercado laboral.
Además, el proyecto ha prestado especial atención a la participación de mujeres en titulaciones STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas), con el objetivo de equilibrar el acceso de alumnas a áreas tradicionalmente dominadas por hombres.
“Hemos querido no solo formar a nuestros estudiantes en una tecnología emergente, sino también prepararlos para el futuro, promoviendo el emprendimiento y facilitando la creación de redes de colaboración entre centros y empresas”, concluye José Vicente García.