Las Ferias Educativas son, sin duda alguna, el mejor escaparate para una escuela: un espacio en el que dar a conocer no solo la propuesta académica sino la identidad y los valores como institución.
Esta ocasión brinda la oportunidad de activar una comunicación directa y cercana con los futuros alumnos, padres y orientadores que quieren conocer de primera mano qué se ofrece a nivel educativo. Una oferta que va acompañada con mensajes que transmiten el ADN de la escuela, quiénes son los protagonistas, el nivel de atención o cuidado a la hora de comunicar la información académica y el ambiente que se respira en el centro educativo. De ahí la importancia de transmitir un concepto claro en todas las facetas: desde el diseño y disposición del stand hasta la presencia de la marca y los puntos fuertes que se quieren poner en valor.
No olvidemos que la educación representa un valor intangible vinculado a la promesa de un futuro profesional exitoso. La elección de los estudios es una etapa importante en la vida de cada persona, el paso de la adolescencia a la madurez, cuando se definen, en la mayoría de los casos, los primeros pasos que conducirán al desarrollo de la trayectoria laboral.
Conocer previamente el centro y aprovechar la cercanía de las personas que forman parte de la institución se convierten en valor añadido para ofrecer una información más detallada y personalizada.
Queda mucho por hacer: el papel de las escuelas es clave para que los alumnos entiendan dónde pueden formarse en lo que les gusta, más allá de que se sientan atraídos por la cantidad de gadgets, ambiente y música que acompañan estas jornadas tan intensas y abarrotadas.
Desde luego hay que prepararles para que saquen el máximo partido a estos encuentros: cuáles son sus objetivos o preferencias, ámbitos o áreas de estudios… Una vez que tienen esta información, tienen que dejarse seducir por lo inesperado, porque es el momento de explorar nuevos campos, hacerles descubrir disciplinas que no habían contemplado en sus opciones profesionales o que desconocían dónde se imparten.
Desde luego, la importancia de que los padres asistan a estas ferias es una buena ocasión para que conozcan el entorno educativo y los intereses de sus hijos. Es el escenario idóneo donde conocer la pasión de sus hijos, el verdadero vehículo hacia el aprendizaje: ante un futuro laboral incierto, donde la realidad es tan cambiante, la elección que nace del interés real puede ser acertada o no a nivel de oportunidades profesionales en un determinado momento pero, finalmente, compensa el esfuerzo y los sacrificios económicos y personales.
En el IED Madrid, convencidos de la importancia de nuestra presencia en las ferias educativas, cuidamos cada paso, empezando por la imagen y el concepto que rige el diseño del estand. Este año apostamos por un espacio transparente, construido de forma minimalista y luminosa, abriendo la puerta al diseño del futuro: más permeable, accesible e inclusivo, adaptado a las nuevas tecnologías y al mundo de los negocios y de las empresas.
Con pleno convencimiento de esta perspectiva, deseamos acompañar a los alumnos interesados hacia una educación que responde a estos nuevos escenarios, con un equipo preparado que atiende al futuro alumno con dedicación y profesionalidad, informando sobre qué significa hoy formarse en diseño en un centro de prestigio que desde hace más de 50 años se dedica a la enseñanza y a la difusión de la cultura del diseño.