¿Qué será mejor estudiar, un grado superior o una carrera universitaria? Esta es una de las preguntas que resuenan en la cabeza de muchos jóvenes que con 18 años tienen que elegir hacia dónde quieren orientar su futuro.
Hay quienes tienen clara su vocación desde el primer momento, pero lo cierto es que la mayoría de personas tienen bastantes dudas sobre hacia dónde deben orientar su futuro laboral.
Y entonces, ¿qué es mejor? Spoiler: ninguna. No existe una formación mejor que otra, ambas son igual de válidas solo que tienen diferentes metodologías y objetivos. Solo hay que buscar cual es la que mejor se adapta a tus necesidades.
Hasta no hace mucho existía la creencia generalizada de que tener una carrera universitaria era mejor que un grado superior, pero los tiempos están cambiando y con ello el mundo laboral. Hoy en día se sabe que cada formación ofrece algo diferente. Según los expertos, en 2020 casi un 40% de las ofertas de los principales portales de trabajo buscaban perfiles con grados superiores.
Elementos claves un grado superior
La principal diferencia entre un grado superior y una carrera está marcada por el tiempo. Mientras que una carrera dura al menos 4 años, el grado superior suele durar 2 años, lo que lo convierte en una forma más rápida de conseguir una titulación. Estos son otros factores esenciales:
- Formación práctica. Los grados superiores tienen una parte teórica y otra práctica. A diferencias que las carreras, en las que suele predominar lo teórico, este tipo de formación hace mucho énfasis en la práctica lo que hace que el alumno entienda perfectamente la aplicación de la teoría y esté preparado para enfrentarse al trabajo real.
- Buena acogida en el mercado laboral. Directamente relacionado con el punto anterior, al ser una formación tan práctica este tipo de titulaciones posibilitan tu rápida inmersión en el mundo laboral. Los grados superiores tienen muy buena acogida y normalmente se gana experiencia muy rápido. Además hay determinados puestos de trabajo que no precisan a un graduado universitario porque lo ven como sobrecualificación.
- Especialización. Los grados superiores suelen estar orientados hacia puestos de trabajo muy concretos. Esto hace que la formación esté mucho más enfocada en las tareas que conllevan este tipo de puestos y, por lo tanto, el alumno salga con una formación especializada en el tema en cuestión.
- Es solo el principio. Piensa que si hoy empiezas un grado superior y quieres seguir en esa rama haciendo una carrera no hay nada que te lo impida, al final son formaciones complementarias y te puede facilitar el acceso a la Universidad. Además, en lo referente al sueldo y los puestos de trabajo, piensa que puedes ir escalando puestos con el tiempo y conseguir un trabajo mejor.
Entrar en un grado universitario es una carrera de fondo. Es necesario un proceso de selección mucho más complicado que culmina con la Selectividad. No solo hay que aprobar, sino sacar la nota de corte necesaria para la carrera que queramos cursar.
Para ello, hay que hacer la modalidad de Bachillerato que corresponda al tipo de carrera que queremos hacer para así tener las asignaturas específicas que más ponderen. Esto hace que el proceso de admisión sea mucho más complicado y exquisito. Veamos cuáles son el resto de factores claves:
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- Más tiempo de estudio. Como mencionamos anteriormente, una carrera universitaria implica al menos cuatro años de formación. Esto tiene su lado bueno y su lado malo. Si necesitas incorporarte rápidamente al mercado laboral lo mismo es demasiado tiempo de espera. Asimismo, durante cuatro años se consigue una formación mucho más amplia y completa.
- Diferencia laboral. Si bien es cierto que un grado superior suele tener una mayor empleabilidad, contar con una carrera universitaria ofrece trabajos con mayor remuneración. Hay muchas tareas para las que es necesario un graduado ya que es el único cualificado para llevarla a cabo. Además, con este tipo de formación podrás acceder a empleos de mayor responsabilidad y sueldo.
- Posibilidad de seguir aprendiendo. Lo bueno de la Universidad es que no acaba solo con el grado, puedes seguir especializándote con másteres, postgrados o cursos de experto e incluso puedes iniciar una carrera investigadora como doctorando.