Antes de ponerte a estudiar, ten en cuenta que debes reunir una serie de Requisitos Educación Infantil. Uno de ellos es, por ejemplo, estar en posesión de un título universitario. Es indispensable para conseguir un puesto de funcionario en la Administración Pública pero no sirve cualquier formación.
Según la normativa actual, los candidatos deben acreditar que han acabado la carrera de Maestro o de grado correspondiente. Otras opciones posibles son el título de diplomado en Profesorado de Educación General Básica y el diploma de Maestro de Enseñanza Primaria.
En la Ley Orgániza 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (la conocida LOE), la Administración General del Estado dejó bien claro que “la elaboración y seguimiento de la propuesta pedagógica” en el primer ciclo recaerá en un Maestro de Educación Infantil titulado.
“El segundo ciclo de educación infantil será impartido por profesores con el título de Maestro y la especialidad en educación infantil o el título de Grado equivalente y podrán ser apoyados, en su labor docente, por maestros de otras especialidades cuando las enseñanzas impartidas lo requieran”, recoge la ley.
La norma da cabida a otro profesional con un título equivalente y habla del primer ciclo de esta fase de la enseñanza. Es decir, la que atiende a pequeños entre cero y tres años.
Plazo de admisión de solicitudes: ¿cómo realizar la solicitud?
Cuando tengas noticias de una convocatoria de puestos de trabajo como docente de niños pequeños, inscríbete. Pero asegúrate de que antes de que finalice el plazo de admisión de instancias y durante el proceso selectivo cumples otros Requisitos Educación Infantil. Importa el título, pero no es lo único.
- Ser español o nacional de un Estado que forme parte de la Unión Europea. Tienen el mismo derecho los cónyuges y descendientes menores de veintiún años o los mayores de dicha edad que sean dependientes.
- Tener cumplidos los 18 años y no haber llegado a la edad de jubilación forzosa establecida en España.
- No padecer ninguna enfermedad ni limitación física o psíquica que resulte incompatible con el desempeño de las funciones correspondientes al cuerpo y especialidad a la que optes en la prueba.
- No haber sido separado del ejercicio de las funciones públicas por un expediente disciplinario ni estar inhabilitado.
- No ser funcionario de carrera, trabajador público en prácticas o estar pendiente de un nombramiento en el cuerpo de maestros al que se refiere la convocatoria a la que se presenta.
- Acreditar el conocimiento cooficial de la Comunidad Autónoma.
- Abonar las tasas requeridas por la institución que promueve la prueba para poder examinarse.
Te indicamos unos requisitos orientativos puesto que cada gobierno autonómico puede establecer otros parámetros que considere oportunos, como puede ser el conocimiento del idioma cooficial de la autonomía en Cataluña, el País Vasco o Galicia.
En ocasiones, como en el caso de un reciente anuncio en Aragón, se pide una garantía de que se carece de antecedentes penales por algún delito contra la libertad e indemnidad sexual, el acoso sexual o la corrupción de menores.
Cabe la posibilidad de que en las bases del concurso de puestos, también haya demandas en función de tu especialidad. En las aulas de Educación Infantil pueden ejercer su labor Pedagogos terapéuticos, profesores de Educación Física y profesores y profesoras expertos en Audición y Lenguaje, por enumerar solo algunos ejemplos.
Virtudes que debes tener como candidato
Existen otros requisitos de Educación Infantil menos formales pero igual de necesarios. Van en paralelo a esas pruebas que te separan de tu objetivo de tener un trabajo fijo y un buen sueldo.
Al tener en mente una convivencia diaria con infantes de cero a seis años deberás de hacer gala de paciencia y potencial para inspirarlos. Sería bueno que auditases tu personalidad para ver si encuentras alguno de estos rasgos:
- ¿Eres enérgico y trasladas al prójimo tu entusiasmo?
- ¿Sueles actuar con tacto y sin desesperarte?
- ¿Sabes mantener la disciplina desde la cercanía con los niños?
- ¿Dispones de la capacidad de observación para analizar si los estudiantes acceden a los conocimientos con agilidad?
- ¿Trabajas bien en un ambiente de tensión y con constantes solicitudes de atención?
- ¿Eres positivo y responsable en tu día a día y crees que podrías trasladar esas características al aula?
- ¿Tienes la creatividad muy desarrollada y un montón de ideas para enseñar a los alumnos o jugar con ellos aprendiendo?
- ¿Cuándo has compartido tiempo con niños pequeños, has sido capaz de tranquilizarlos?
- ¿Eres tolerante con distintos tipos de personas?
- ¿Te resulta sencillo organizar actividades o proyectos?
Si la mayoría de tus respuestas han sido positivas está claro que has nacido para trabajar con los más pequeños de la casa. No dejes que nadie te frene en tu objetivo.
“Los profesores afectan a la eternidad, nadie puede decir donde se termina su influencia”, Henry Brooks Adams